lunes, 3 de septiembre de 2012

Capítulo 23 + Noticia.

-Estoy bien, estamos bien, mamá, no te preocupes, ahora no nos van a caer más bombas. Sí, se lo digo, volvemos mañana. Ahora te la paso, está aquí a mis espaldas-. Me giré- abuela, mi madre quiere hablar con usted-. Ahora viene, sí, os
quiero a todos. Adiós, mamá.
Dejé la sala de té de mi abuela y bajé las escaleras hasta la planta baja. Salí por la puerta de atrás y me adentré en jardín, el gran y colosal jadín, para ser más exactos. Estaba harta de las llamadas de mamá a todas horas desde que Peter y yo habíamos llegado en tren a Marlborough la tarde siguiente al bombardeo, el viernes. Tenía que hacer las maletas, pues el domingo salía nuestro tren, pero la verdad era que me importaba bastante poco. Aún seguía molesta con Peter por su calma ante el endemoniado bombardeo.


“-Oh. Mierda.- Dijo Peter con una tranquilidad inhumana tan pronto cerré la puerta.- Vamos.- Y caminó al armario a coger nuestros abrigos.
-Vamos, ¡¿adónde?!- Grité, su inoportuna calma me enloquecía.
-A la estación, si algo me han enseñado los bombardeos es que antes de que caiga la primera bomba han de pasar quince minutos desde la primera sirena.
Salimos a la calle y no paré de discutir con él en toda la noche, aparte de soltar unas cuantas lágrimas más en la estación. La tranquilidad que minutos antes ahogaba las calles londinenses se había vuelto en el caos.”


 
Y Joe... El tema de Joe era tan abrupto que ni siquiera sabía cómo reaccionar. Él me quería, pero yo no quería oírlo, me asustaba la verdad. Ese defecto mío me mataba, y queriendo obviar los problemas no se arreglaba nada, papá me lo repetía constantemente. Nadie sabía de lo que habíamos hablado aquella noche.
Caminé bastante rato y llegué a los establos de los caballos, donde escuché una voz femenina cantando. Entré y la vi. Evelyn llevaba unos pantalones y unas botas de montar magníficamente combinados con una camisa de montar. De pronto me di de cuenta de que nunca había entablado una conversación formal con ella, nunca se había dado el caso y nunca de daría, pensé.
-No toques a Spotlight.- dije a sus espaldas. Se sorprendió al verme.
-Oh, supongo porque es tu caballo, ¿no?
-No es asunto de tu incumbencia.- Tenía razón, aquel era mi caballo, al que habíamos trasladado allí, con el que montaba en el club de equitación de Greenwich. No lo había visto desde Navidad-. Pequeñín, te he echado de menos. ¿Qué tal te cuidan aquí?- Ignoré a Evelyn y hablé al caballo. Ella se fue murmurando por lo bajo, y no hice caso.- Ven, vamos a pasear un rato.- Fui a buscar el baúl donde estaba todo mi material de montar, que me quedaba un pelín estrecho, pues hacía tiempo que no montaba y mi cuerpo aún estaba cambiando.
-Oye.
-¿Qué?- me volví y ví que era Evelyn otra vez.
-Sólo quería preguntarte qué tal estaba Londres.
-Te entristecerá saber que tu querido Hyde Park, por donde tanto paseabas con tu estimadísimo Peter, se ha convertido en un huerto de legumbres de todo tipo.- Le dije sinceramente, pues una esquina del parque había sido destinada a esa tarea.
Monté en el caballo y una oleada se sensaciones volvieron a mi mente, sobre todo recuerdos de mi vida antes de la guerra, pero después de unos minutos de nostalgia, me dejé llevar la brisa primaveral que estaba encerrando aquella tarde.
-¡Agathe!

Me giré y pude ver a Peter unos veinte metros alejado de mi. Ordené a Spotlight que se dirigiera a él. Me bajé del caballo.
-¿Qué pasa?- Dije, pero de pronto recordé que aún estaba enfadada con él desde Londres, y cambié de tono.
-¿Porqué has hecho llorar a Evelyn?
-Ah, que te ha ido llorando a ti?- Comenté, incrédula.
-Sí, dijo que fuiste muy cruel con ella.
-¡¿Cruel?! Le dije la verdad sobre Hyde Park. Simplemente eso. Y me parece increíble que ella tenga que ir lloriqueando a ti.
-Agathe, eres tan bruta a veces... Deberías de haber sido más dulce.
-Dulce desaparece de mi diccionario cuando hablo con ella. Y ya. NO me lo discutas.
-Agathe, por favor, deberías pedirle perdón.
-Jamás.
-Vamos, ¿podrías tragarte tu enorme muro de orgullo por una vez en tu vida?
-He dicho que no. Que con ella no hablo. Y no voy a malgastar en tiempo hablando sobre ella tampoco.
-Ella es mi amiga.
-Amiga -repetí con desdén-, ella no es más que una lagarta que está enamorada de ti. Quizás, si es tan amiga tuya, no tendrías problema en ser su novia. Así la podrías besar y abrazar, aparte de que ella te cuente todas las crueldades que cometo con ella.
-Déjate de ridículeces.- Se llevó las manos al pelo, desesperado-. No quiero nada de Evelyn. Vives enfadada con el mundo, y éste no te ha hecho nada.
-Ha hecho que tú existas, y que me amargues la existencia, Peter Jones.- Respondí fríamente.
Me fui a los establos, sabiendo que toda la palabrería que había soltado sobre Peter no era verdad, y no hablé más con nadie el resto de la estancia en Marlborough.

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Hooooooola hola! Bueno, aquí estoy, sigo viva (olé yo). Bien, siento faltar a mi palabra, pero me entró una crisis de escritora frustrada, aunque sé que eso no arregla nada. También sé que este capítulo es extremadamente corto, pero lo vamos a llamar "capítulo de transición". A ver, no sé si es sólo a mi a quién le pasa, pero me parece que la historia avanza lentamente, como una tortuguita. Y esto es lo que me fustra. Ahora necesito vuesra ayuda, me encantaría que me respondiéraís con sinceridad las siguientes preguntas, y os doy las gracias de antemano por vuestro valioso tiempo:

1º. ¿Os parece muy lenta la historia? ¿Os cansa?

2º. ¿Qué opináis de Agathe?¿Qué opináis de Peter?¿Qué opináis sobre Joe?

3º. ¿Qué pensáis sobre la relación Peter-Agathe? ¿Y sobre la relación Joe-Agathe?

4º. ¿Si estuviera en vuestra mano, cambiaríais algo de la historia en general?

5º. ¿Queréis, como lectores que sóis, que haiga un salto adelante en el tiempo? (Estoy hablando de uno o dos años. Tened en cuenta que la historia trascurre en 1941)

Muchísimas gracias. No os dejéis influenciar por lon comentarios del resto, así hay más variedad de opiniones :D


Ahora os hablaré un poco de mi verano, que se está acabando desgraciadamente. Os lo contaré cronológicamente.
En Galicia el tiempo no acompañó, por lo que la playa la pisé relativamente poco. Este año me obsesioné un poco por mi piel, y me compré crema solar protección "50+", aparte de la de protección "90" para la cara. 
He ganado una cicatriz (entre las otras cien) en la rodilla, pues una imbécil hizo que resbalara en el asfalto.
Fui todo el mes de Julio a clases de alemán a Santiago de Compostela :/
En Agosto recorrí todas las fiestas.
Mis dos mejores amigas y yo creamos un canal de Youtube (abajo os lo dejaré)

Tuve un pequeño affaire amoroso con un sujeto masculino.

Desde la semana pasada tengo un esguince (aquí yo dando a saber mi tendencia a caerme y a tener esguinces en mis pies).
No viajé fuera de España.
Perdí mi cámara de fotos.
Un amigo mío se murió. (No lo lamentéis, ya estuve destrozada).
¿Qué más? No sé...
Bueno, aquí abajo os dejo mis redes sociales y mis otros dos blogs. Espero que me ayudéis con la historia, os lo agradeceré mucho, enserio.



Mi correo es este : paulareybalina@gmail.com , podéis mandarme alguna sugerencia o alguna cuestión a él.

Un besazo enooooooooooooooorme a tod@s, 

Paula.


P.D: CURIOSIDAD: el día uno de septiembre hizo 73 años de que Hitler mandara invadir el Corredor de Danzig, en Polonia, por lo que podemos decir que ese día estalló la Segunda Guerra Mundial.