Me sentía eufórica. Él me abrazó fuerte.
-Te quiero.-Dijo Peter.
-Y yo.- Contesté.- Pero mis padres no se pueden enterar, que si no me matan.
-Vale.- Y me dió un beso en la frente. Nos llamaron a cenar.- Vayamos a cenar.
Bajamos por la escaleras y le recordé:
-Discrección.-Y le sonreí.
Durante la cena ni siquiera me miró. Solo habló conmigo para pedirme la sal. El resto del tiempo habló o con sus hermanos o con mi padre:
-¿Y qué opinas, Peter, sobre la presión que ejercen los alemanes sobre Inglaterra?-Dijo mi padre.
-Papá, sabes que no me gusta que se toque ese tema.-Solté yo.
-Pero Agathe, es un tema que es difícil de evitar, convives día a día con la guerra.-dijo mi padre.
-Pues entonces me voy. Se me ha ido el apetito.
-Ronald, mira lo que has hecho.- decía mi madre mientras yo subía por las escaleras.
Me encerré en mi habitación. Siempre el maldito tema de la guerra. Si nos mudamos al campo será para apartarnos de ella, en vez de no parar de darle vueltas al asunto en todas las comidas.
Me tumbé en mi cama. El tiempo pasó sin darme cuenta hasta que llamaron a mi puerta. La abrí.
Lo abracé muy fuerte y le pregunté.
-No le contestarías a mi padre, ¿no?- Le dije a Peter. él hizo una mueca que significó un sí.- Ah, muy bien. Y yo aquí sin que te importara.
-Discrección, ¿recuerdas?- Dijo él sonriendo.Y me besó dulcemente.
Me sacó una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Vamos al jardín?. El cielo ha clareado y hace bochorno, no hace frío.-Dije yo.
Le dije a mi madre, que estaba en la cocina con Muriel que íbamos un rato al jardín. Ella nos dejó ir.
La luna, llena y brillante, iluminaba débilmente nuestros rostros. Nos sentamos en la hierba a ver el firmamento. Él me dijo al oído:
-Esto es maravilloso. En Londres no se podía disfrutar asi de tanata tranquilidad.
-Lo sé. Por eso este lugar es maravilloso.
Hablamos y mirábamos al cielo. De pronto, oímos un ruido como un zumbido. Ambos lo conocíamos bien. Lo que esperábamos ver en el firmamento apareció. Cientos y cientos de aviones alemanes.
-Mierda. Junkers 87. Stukas.-Me cojió del brazo y corrimos hacia la casa tan rápido como pudimos. La adrenalina corría por mis venas a cien por hora. Abrimos la puerta y Peter gritó:
-¡¡¡¡Nos bombardean!!!!!¡¡¡¡APAGAD LAS LUCES!!!!- Gritó en un tono que retumbó por toda la casa.
Todos salieron, y mi padre djo en voz alta:
-¡Al salón! ¡YA!
Mi cuerpo del miedo estaba paralizado. Peter tiró de mi brazo y volví a la realidad. ¿Por qué? Cómo pueden bombardear un pueblo tan pequeño. Seguro que se dirigían a Nottingham, ya que quedaba relativamente cerca de nuestro pueblo.
Estabamos Peter y yo asomados a la ventana, mientras los demás estaban en el sofáy los niños se tapaban los oídos porque temían al ruuido de las bombas. Cada poco oíamos los estallidos de las bombas, y veíamos las luces de los fuegos que estas producían. Me sentía impotente. A saber lo que estaba ardiendo. Quizá el ayuntamiento, quizá la escuela, incluso puede que estuviera ardiendo la casa de una de mis amigas. Y qué suerte que avisamos a tiempo, porque si no llegamos a tiempo puede que en aquel momento nuestra casa estuviera en llamas.
-¿Cómo sabías que eran Stukas?- Susurré al oído de Peter.
-Aparte del sonido que producen, con la luna vi sus alas, tan características. Mi padre me obligó a aprender los tipos de aviones tanto alemanes como ingleses.-Dijo él.
-Esto es muy triste. Nunca pensé que la Luftwaffe llegaría a bombardear lugares como este.-Dije yo.
Las ventanas temblaban cada vez que una bomba explotaba. Me recordaba a cuando vivíamos en Londres.
La noche pasó, pero por suerte cayeron pocas bombas más.
Por la mañana, antes de ir a clase, escuché en la radio que varios pueblos de Ingalaterra habían sido bombardeados por el ejército alemán mientras se dirigían a otras ciudades más grandes.
Peter y yo nos fuimos a clase. Pero un panorama nos esperaba en la entrada. Como se pondría papá, que ya había llegado antes. Una bomba había caído en la verja de la escuela. Miré alrededor pero no veía a Joe. Comencé a preocuparme por él.
De verdad me ha encantado:O Al principio pensé que les iba a pasar algo, pero me tranquilice al ver que no era así:) Publica pronto, por favor, que no le pase nada a Joe*-*
ResponderEliminarUn beso muy grande, Any
Pd: me encanta como has cambiado el blog;)
Que bien escribes, dioooos me encanto eres increible, y gracias por apoyarme tanto en el mioooo! tequieroooo
ResponderEliminarExelente , ya quiero otro !!!
ResponderEliminarLo he leido en clase y me ha gustado mucho, pero la letra es horrorosa.
ResponderEliminarNos vemos dentro de unos años en "La luz"
Manu, ¿en qué clase? ¿En francés? ¿Y Rosa lo vio?
ResponderEliminarEn tu "furura" editorial "La Luz" no se va a publicar nada mío, querido.
Chicas, muchas gracias por vuestro apoyo, sóis las mejores :D!!!!!
Oh, por favor, si estudiaras musica!!!!!
ResponderEliminarEn tutoría por cierto.
ALLA TU! POR LO DE LA EDITORIAL
Te has ganado un premio por tu blog , para verlo metete a :
ResponderEliminarhttp://literaturaunmundodefantasia.blogspot.com/2011/11/capitulo-19-el-juego-maldito-premio.html
o
http://cambiaalmundoecologicamente.blogspot.com/2011/09/premios.html
¡NOOOOOO! NO, NO NO Y NO. Me niego a pensar que algo malo puede haberle pasado a Joe... TT
ResponderEliminarPUES ME HA FASCINADOOOOOOOOOO TAMBIEN LO LEI EN CLASES Y LUEGO EN EL BUS! SALUDOS Y FELICITACIONES DESDE ARGENTINA SOUTH AMERICAAAAAAAAAA
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